Ayer recibí la nueva cámara fotográfica Panasonic Lumix LX3, si bien no llega a tener la calidad de una cámara digital réflex de última generación, permite obtener fotografías dignas de cualquier buen profesional de la fotografía y lo que es más importante, su tamaño compacto nos permite llevarla a cualquier parte. De que sirve tener una cámara réflex “megaprofesional” si cuando queremos sacar una fotografía no la llevamos encima?.
A parte de poder configurar manualmente tanto diafragma como el obturador, así como la posibilidad de disparar en Raw, cuenta con un luminoso gran angular Leica de 24 mm, gran ventaja a la hora de realizar fotografías de arquitectura tanto en interiores como en exteriores. Su tamaño compacto y la excelente calidad de su óptica han sido los factores determinantes en la elección de está cámara semiprofesional frente a sus competidoras, la Canon G10 ó la Nikon P6000.
Tras haber tomado algunas fotografías con ella, y a pesar de sus deficiencias en el balance de blancos y el exceso de ruido en tomas con poca luz, sigo considerando que esta cámara es actualmente una de las mejores elecciones como complemento a una réflex profesional.