Inauguración STC Borgwarner en Vigo
Recientemente hemos inaugurado el edificio del Centro Tecnológico de Borgwarner en Vigo (STC Borgwarner).
Se trata de un proyecto de reforma y ampliación de una nave industrial existente para convertirla en el centro tecnológico de una multinacional americana, dedicada al sector de la automoción, asentada en Vigo desde hace años y que, dadas sus previsiones de crecimiento, necesita ampliar sus instalaciones con este nuevo edificio en una parcela colindante con su asentamiento actual.
El reto del proyecto consiste en convertir la nave existente, de una superficie aproximada de 1.000 m² en un centro tecnológico de unos 1.800 m², que albergará un programa bastante complejo, al tratarse de un edificio en el que convivirán dos usos claramente diferenciados, el de centro de ensayos de las piezas que fabrica la empresa y el de oficinas, para dotarlo del espacio necesario que dará cabida a los más de 90 ingenieros que trabajarán en el edificio. Se trata de dos usos muy diferentes, y aunque la superficie que ocupará el industrial es muy inferior a la ocupada por las oficinas, condicionará todo el edificio por muchas razones, pero principalmente por el hecho de que las actividades que en él se desarrollan son altamente ruidosas, lo que convierte el acondicionamiento acústico en trascendental.
El edificio nace con la pretensión de convertirse en el edificio más representativo del campus de la empresa, un espacio común que albergará las instalaciones actuales, dedicadas a la producción, y este nuevo centro tecnológico, que servirá de entrada a dicho campus y compartirá las zonas de aparcamiento con los edificios de producción. Este papel representativo de la marca requerirá un tratamiento diferente a los edificios existentes en el recinto.
Cuando llegamos al emplazamiento nos encontramos con una nave de diez años de antigüedad, en buen estado de conservación, sobre todo en lo que se refiere a la estructura y los cerramientos. Por lo tanto, la primera decisión que tomamos fue intentar aprovechar lo existente, siguiendo criterios de sostenibilidad en aras de rentabilizar la inversión realizada en la compra del edificio. Esto enlaza también con que el edificio optará a conseguir la certificación Breeam, con el nivel de sostenibilidad “muy bueno”, por lo que se convertirán en vitales para el desarrollo del proyecto y su construcción, todos los criterios que esta certificación evalúa y que tienen que ver con el impacto medioambiental, eficiencia energética, salud y bienestar, ecología, agua, materiales etc. (más…)