¿Perdurarán las construcciones actuales?
El interés por la conservación de las edificaciones antiguas es bastante reciente, hasta hace muy poco nadie hacía el mínimo esfuerzo por conservar los vestigios del pasado. Con el paso del tiempo, cantidad de construcciones de un valor histórico y arquitectónico incalculable han desaparecido aplastadas por las civilizaciones posteriores.
Las construcciones de antaño estaban diseñadas para perdurar en el tiempo. Si nos fijamos, la gran mayoría de las viviendas que se restauran y rehabilitan son edificaciones antiguas, que aportan un valor arquitectónico añadido. La gran mayoría de las viviendas actuales serán demolidas para dar paso a una nueva edificación.
Al igual que otros productos de consumo, actualmente la construcción no se salva de la durabilidad limitada en el tiempo. Las edificaciones se plantean para una duración de entre 50 a 100 años, no más y muchas ni siquiera llegarán a esos mínimos. Seguramente nuestros descendientes conserven más edificaciones ahora catalogadas como monumentos que las propias edificaciones que ahora construimos. Todos los avances tecnológicos nos llevan a construir con rapidez viviendas más confortables pero menos perdurables en el tiempo.